El
cerebro Adicto
Durante
muchos años se creyó que las adicciones eran meramente cosa de fuerza de
voluntad, que las personas adictas eran moralmente débiles ante sucumbir en las
drogas, sin embargo no era solo el hecho de querer estar drogados solo porque sí,
pero no fue hasta el siglo pasado por la Doctora Nora Volkow que comprobó en imágenes
cerebrales la influencia de las drogas en diversas parte el cerebro.
Este
hallazgo fomento que hubiera mayor
comprensión sobre la adicción, ya que los resultados aventaban la idea novedosa
de enfermedades de salud, aunque es físico, muchas de las drogas lograr ser
mentalmente difíciles de sacar del organismo
Todos estamos
expuesto a las drogas, depende de círculos de amistades, en que situación moral
te encuentres y en qué lugar y momento, sin embrago los jóvenes son los más
afectado ya que sus neuronas están en pleno desarrollo y son más susceptibles a
caer en las manos de este fenómenos toma vidas.
Es claro que
esta enfermedad es difícil, pero no imposible, existen formas de combatir y
aunque no hay una cura, la lucha es del día a día, la adicción es una lucha
incansable del cuerpo, recuperándose de la intoxicación, este proceso debe
hacerse con gente que sepa tratarste, porque dejar una adicción también puede
llevarte a la muerte, por eso es que debe hacer con gente que está preparada
para orientar y guiarte sin tener que estar solo.
La vida de
las personas que se drogan, los lleva a un laberinto si salida, conforme más
haya consumo, el cuerpo tolera más y más, hasta perder la sensibilidad de los
sentidos de la vida misma.
Cito: “El
cerebro está condicionado a repetir conductas
que permiten la supervivencia y las drogas actúan produciendo una activación
mucho mayor de la que ocurre en las situaciones naturales de recompensa.” “El cerebro pierde la capacidad de sentir
placer por las recompensas naturales, pues se acostumbra rápidamente a las
dosis masivas.” Doctora Medina Mora.
Tenemos miles
de genes malos, no existen personas sin riesgo genético, incluso si existiera
una persona con genes con comportamiento adictivo, pero su ambiente, sus
amistades y todo su alrededor no consumen, será imposible que esta persona
desarrolle alguna adicción, por el simple hecho que hay una interacción
positiva en su vida.
He elegido
este tema, porque México cumple todas las características de ser una sociedad
adicta, la pobreza, la educación, los malos hábitos de tener malas amistades,
es por ello que el gobierno sigue siendo el mismo, los policías y todo lo que
tenga que ver con corrupto sigue siendo corrupto, tenemos el mal de ciudadanos
adictos, tristemente no nos podemos desintoxicar, no tenemos los medios de
apoyo para dejarlo y como bien dice el escrito, no hay cura, hay forma de controlarlo,
pero; ¿Realmente queremos controlarlo? No estamos preparados y no queremos rehabilitarnos.
Comencé este
escrito a partir de las creencias de que las adicciones era solo una forma ridículamente
débil de afrontar la vida, que moralmente padecían de fuerza de voluntad, no
dudo que en la actualidad exista gente que aun y con la evolución en este tema
siga pensado los mismo, se necesita evolucionar y entender que las adicciones
no son simplemente por fuerza de voluntad, el decir cuando quiera lo dejo,
sabiendo que no es tan fácil, que es un proceso, entender que se tiene que
guardar distancia de todas las cosas que te hagan tener una adicción de lo
contrario estas más expuesto a esta enfermedad que arrebata vidas, que no pide
permiso para estar contigo, que no respeta tu esencia de ser quien eres.
Marisol Merida Nieto